
En 1832, Auguste Aggassiz estableció su negocio en St. Imer, en el Jura. Con sede en una casa tradicional del lugar, la empresa se encargaba de comprar partes de relojes que después eran ensamblados, ajustados y acabados en los talleres; después el propio Aggassiz se encargaba de distribuir sus productos.
Cuando Charles Lindbergh hizo su primer viaje en solitario atravesando el Atlántico a bordo de su monoplano, The Spirit of St Louis, lo hizo llevando en su muñeca un reloj Longines. Durante el vuelo de 33 horas, Lindbergh se mantuvo despierto diseñando mentalmente un reloj que permitiera a los pilotos determinar la longitud, y su idea fue el germen del “Lindbergh-hour Angle”, realizado por Longines, que apareció en 1937 y se convirtió inmediatemente en un éxito de ventas. Quizá para compensar la apariencia un poco seria de su Coleccion principal, Longines lanzó la serie “Golden Wings”, dirigida principalmente al público más joven, mientras que el "Conquest VHP”, lanzado en 1984, se convirtió pronto en el modelo más popular de Longines. |